TEATRO ANTÍPODA

martes, 23 de agosto de 2011


A Un Viejo Poeta Del Olvido
Por: L. F. Nikho


El último suspiro de su aliento recoge hoy las madrugadas en silencio,
como una remembranza que le ahoga el pecho
como un decir austero que le amarga la herida de su boca.
Sus poemas son olvido porque nadie los recuerda,
su tristeza es la única verdad que lo soporta;
sus noches se tiñen de azul bruñido y hielo
y sus amaneceres son auroras cargadas de desvelo.
Lo mitológico y lo extraño no le hacen mella adentro
ha vivido por cien hombres y envejecido por mil años;
la coraza corrugada de su piel comprime sus costados
y ajada, mustia y reprimida se cuelga de su cuerpo por azares de la vida.
Pero el tiempo escribe en su memoria razones incontables
que luego él escribirá en memorias razonables,
su desdicha es morir en lo que escribe sin que pueda darse cuenta
su virtud es la fuerza que imprime en su conciencia;
de crepúsculos ardientes, de ocasos y de negras noches,
de tardes lluviosas aguantadas en honda soledad,
de mañanas trepidantes cuajadas por el frío
de historias incontables del lecho placentero y clandestino,
la margen de sus manos arranca inspiración
para depositar sobre las hojas tintas leves que van más allá del corazón.
Cuando escribe, y cada una de sus letras forman las palabras,
es como si pariera llantos y sufriera ausencias, que luego redime a puño limpio
y lengua seca…
El bosquejo de la idea que fluctuante deambula en su cabeza
a la orilla del siniestro fatal de la agonía,
se cierne como cuervo de ala negra, se expande cual mortaja de la espera.
Y el fruto concebido ¡al fin! de la quimera,
se vuelve siempre cierto a razón de la inconsciencia;
pues escribir es enfrentarse al miedo oculto y gritar sin voz lo que es confuso
para que otros oigan con sus ojos, lo que ver se puede con oídos.
El poeta, el bardo, el funesto escribiente de sucesos…el olvidado,
el copista de historias pasajeras, el breve comediante de sus noches negras…
el equilibrista evasor de las sonrisas, el nuevamente y siempre olvidado,
ha decidido culminar sus letras, porque siente necesario.
Las palabras sobran cuando la intención es acto,
la razón es fuerza cuando la lucha es ciencia.

3 comentarios:

  1. De esa misma manera el ultimo suspiro de un amor equivocado es ahogado en las lagrimas de quien se sintiera la mas dichosa al sentirlo, y mas desdichada al no entenderlo, y en su afan por controlarlo decide mejor matarlo porque no sirve el amor si no es bilateral, y tal como este poeta su amor lo siente olvidado, y ya de el no hablara mas, ya que LAS PALABRAS SOBRAN CUANDO LA INTENCION ES ACTO.

    ResponderEliminar
  2. ES UNA LASTIMA, LAS PALABRAS SIEMPRE SOBRAN

    ResponderEliminar
  3. MUY CIERTO, LAS PALABRAS ESTAN DEMAS, CUANDO NUESTRAS ACCIONES VAN CONTRARIAS A LO QUE POR MEDIO DE ELLAS EXPRESAMOS.

    ResponderEliminar

POR FAVOR DEJE SUS COMENTARIOS AQUÍ